
Hay misas a cada hora, por si no pudiste ir.
Su homilía dura exactamente 10 minutos y se acabó. Condena el pecado, pero no hace que nadie se sienta aludido. Y cada homilía esta tan bien dicha, que nos emociona y nos hace sentir muy bonito.
Trabaja desde las 7 de la mañana hasta las 10 de la noche, haciendo todo, desde la misa hasta barrer. Gana Q2,000 al mes, pero le da la mitad a la Iglesia, compra muchos libros, usa ropa bonita y tiene un carro para ir a visitar enfermos.

Y hace tiempo para jugar con los niños
Siempre está listo para contribuir a todas las causas buenas, y ayudar a los pordioseros que se acercan a su parroquia. Administra muy bien todo el dinero que le dan como ofrenda, pero no nos pide más dinero a los fieles.
Le encanta celebrar con los carismáticos y también puede hacer la misa Tridentina para los que gustan del latín.

Y es un increíble deportista
Tiene treinta y seis años de edad y cuarenta años de predicar. Es alto, pero no demasiado, un poquito gordito nada más, y muy guapo. Se peina con un camino en el centro, a la izquierda el pelo negro y lacio, y a la derecha castaño y colocho.
Tiene un ferviente deseo de trabajar con los jóvenes y también pasa todo su tiempo con los ancianos. Siempre tiene una sonrisa en su cara seria, porque tiene un sentido del humor que lo hace estar seriamente dedicado a su ministerio.
Cada día visita a quince miembros de la parroquia, pasa todo el tiempo evangelizando a los no-convertidos y siempre esta en su estudio si se le necesita para una confesión, bendición de una casa, misa de quince años, extremaunción o bendecir un perrito.
Desafortunadamente se agotó y murió a los 37 años.
jeje olvidaste decir, q es 1000 veces mejor q todos los sacerdotes q le precedieron como párrocos de su parroquía.
Al contrario, todos los anteriores eran aún mejores 🙂
El final no tiene precio. Me ha sacado una carcajada.
Pingback: Decisiones, decisiones | Católico Chapín